Levantarme sigilosamente para no despertar a los demás y prepararme para ir a su encuentro me hace feliz... El me espera y yo muero por estar ya a su lado, tengo tantas cosas que decirle y hacer con el, que gozo de solo pensar. Me gusta ir a su encuentro a solas sin testigos que nos interrumpan.
El es hermoso, inmenso, dadivoso, tierno, en su fondo guarda maravillas, en ocasiones es tranquilo, calmado, sereno, claro. Mas sin embargo algunas veces es agresivo, turbulento y bravo pero de todas formas lo amo y no puedo prescindir de el.
Al llegar me espera con un tapete o alfombra muy larga plateada invitándome a entrar con el, ese destello plateado hace que mis lágrimas asomen.
Me tiene algunos presentes listos y los deposita a mis pies, yo los recibo encantada y muy agradecida.
Me descalzo y camino hacia el, que al recibirme comienza a darme caricias en pies y piernas con dulzura muy suavemente, eso provoca en mi un placer intenso y le canto, el permanece callado escuchando, sin criticar si desentono.
Caminamos juntos por varias horas así acariciándonos y disfrutando uno del otro, prolongando la dicha de placer que me espera a su lado. El parece estar eufórico, se acerca a mí y por momentos se aleja pero regresa para volver a tocarme dulcemente con su tibieza.
Enseguida me baña toda, siento un goce enorme y entro en el que con sus caricias me hace flotar y casi quedo dormida encima, saboreando su rico sabor saladito.
Hay ocasiones que es muy arrebatado y me da cada revolcada que me ataranta pero aun eso me encanta y lo disfruto mucho. Algunas veces bañándome con el le bailo, giro y salto envueltos los dos en una masa enorme de espuma que me hace sonreír de satisfacción.
Lo que me hechiza de el, que es incansable nunca esta quieto, se mueve día y noche. Mmmmmm es ricooooo y ya con tantas caricias termino toda mojadita...
Es muy comprensivo y sabe escuchar mis lamentos de dolor, cuando tengo una pena corro a verlo y se la digo a gritos, llorando y viendo la grandeza de Dios en el.
Los atardeceres junto a él son algo fantástico, los colores de rojo matiz del Sol se reflejan en su semblante. Y las noches de Luna llena… mmmmm son lo máximo, ahí permanezco quieta y callada observándolo y admirándolo solo escuchando su melodioso murmullo muy cerca a mi oído y sintiendo su humedad.
En fin cuanto mas podría decir de mi amante que lo encuentro en casi cada parte del mundo donde voy algunas veces frío, otras calientito, en ocasiones se le ven los ojos verdes, otras azules de todas formas lo amooooo y lo comparto no soy celosa es tan grande que alcanza para muchas y tiene tanto que dar que saciaría a todas las mujeres del universo.
Disculpen si la descripción de mi amante fue algo erótica pero agradezco a Dios haberme dado este don de sensibilidad para disfrutar lo que El creó para todos sus hijos.
Ya por último les diré su nombre creo los intrigue el se llama así: “ EL MAR ”.
1 comentario:
A MI PARTICULARMENTE ,ESTA POESIA ES MARAVILLOSAMENTE BELLA .
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