Yo soy tuyo, tuyo inmensamente tuyo, a lo largo de tu breve aliento
eterno, susurrando mi vida en nuestros besos perteneciéndote en mil
miradas, soñándote en tus despertares, soy tuyo: mi meta lleva tu
nombre. En un mundo donde tú existes, dónde reina la paz de tus
caricias, con la ley de tus besos, y la obediencia de tus ojos, en el
que tus labios me mandan, tu alma me enamora, y tú me fascinas. En este
mundo, yo te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario